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Liderar desde el Ikigai: el poder de reconectar con tu propósito
¿Para qué lideras?
No me refiero a tus funciones ni a tus resultados. Me refiero a esa razón profunda que te impulsa a estar al frente de un equipo, un proyecto o una visión. Esa fuerza silenciosa que te mueve incluso cuando el día es difícil, cuando el camino se complica o cuando sientes que estás dando más de lo que recibes.
Esa razón, en Japón, tiene nombre: Ikigai.
Y para ti, como líder, descubrirla y alinearla con tu forma de dirigir puede ser la clave para dejar huella, más allá de cualquier cargo o reconocimiento.
El Ikigai como brújula de liderazgo
El Ikigai se encuentra en la intersección de cuatro elementos:
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Lo que amas hacer
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Lo que sabes hacer bien
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Lo que el mundo necesita
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Aquello por lo que pueden pagarte
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¿Te imaginas liderar desde ese punto de equilibrio?
Un liderazgo que no dependa solo de resultados, sino de sentido. Que no se base únicamente en el poder o la jerarquía, sino en la coherencia interna. Que inspire, no desde el discurso, sino desde el ejemplo de quien ha conectado con su esencia.
Porque cuando lideras desde tu Ikigai, no solo eres más auténtico. Eres más fuerte, más resiliente y más humano.
La trampa del liderazgo automático
Durante años, el sistema te empujó a cumplir con metas, ascensos y KPIs. Aprendiste a resolver, a ejecutar, a producir. Pero, ¿te enseñaron a detenerte y preguntarte si ese camino realmente te pertenece?
Muchos líderes llegan a la cima con la sensación de vacío. Saben hacer su trabajo, lo hacen bien, pero han perdido el fuego. Se sienten atrapados en una carrera que ya no los representa. Y eso no solo afecta su bienestar, también impacta la forma en que lideran.
Un líder desconectado de su propósito termina siendo un líder reactivo, técnico, que repite fórmulas. Pero un líder alineado con su Ikigai inspira, se reinventa, y transforma realidades desde el sentido.
¿Cómo empezar a reconectar con tu Ikigai como líder?
No necesitas renunciar a todo para empezar este camino. Pero sí necesitas hacerte preguntas valientes. Aquí algunas que pueden ayudarte:
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¿Qué aspectos de tu liderazgo disfrutas genuinamente?
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¿Qué habilidades o talentos naturales pones al servicio de los demás?
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¿Qué causas o problemas sociales te conmueven y te motivan a actuar?
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¿Qué tipo de legado quieres dejar en las personas que te rodean?
Responderlas con honestidad es el primer paso. El segundo es tomar decisiones pequeñas, pero firmes, que te acerquen a ese centro. Puede ser redefinir tus prioridades, mejorar tu comunicación, empoderar más a tu equipo o incluso rediseñar tu plan de carrera.
Liderar con propósito es el liderazgo del futuro
Hoy las organizaciones buscan más que ejecutivos brillantes. Buscan líderes conscientes, que sepan navegar la complejidad con claridad interior. Personas capaces de conectar con su equipo desde el propósito, no solo desde los objetivos.
Y tú puedes ser ese tipo de líder.
Uno que no solo sabe dónde quiere llegar, sino también por qué y para qué.
El Ikigai no es un destino. Es una forma de caminar. Una práctica diaria de escucha, de humildad y de construcción con sentido.
Liderar desde tu Ikigai no solo te hará mejor profesional. Te hará mejor ser humano.
Y eso, en un mundo que necesita urgentes referentes de integridad y coherencia, ya es un acto poderoso.
¿Y tú? ¿Ya sabes cuál es tu Ikigai como líder?
Si no lo tienes claro, no pasa nada. Solo asegúrate de empezar a buscarlo.
Tu equipo, tu entorno y tu propia vida lo agradecerán.